Cada ser humano es único, y es en este contexto en el que sólo uno es capaz de poner valor a la propia existencia. Sin embargo, ¿por qué es tan difícil lograr un respeto por uno mismo?, ¿qué factores influyen en este sentimiento?
En ocasiones nos tratamos como si fuésemos nuestro peor enemigo: devaluamos o permitimos que en nuestras relaciones nuestros propios deseos se mantengan en clara desventaja respecto a los deseos o intereses de los otros, sin tratarnos con la comprensión que merece todo ser humano”, afirma la psicóloga y terapeuta Elisa Urbano.
¿Te quieres?
Uno de los conceptos más difíciles de crear y entender es el del respeto propio. Sin embargo, para saber en qué consiste es necesario descubrir si se tiene. Por ello te damos las siguientes señales, con información de la psicóloga deportista y conferencista, Patricia Ramírez.
1. Cuando sobrevaloras las necesidades de los demás y desvaloras las tuyas. Aprende a decir que “No”. También es importante tu tiempo y actividades.
2. Dejas que los demás abusen de ti. Darte tu lugar no tiene nada que ver con el orgullo y la soberbia, sino informar a los demás que hay comentarios y situaciones que te hacen sentir mal y no lo deseas en tu vida.
3. Traicionas tus ideales. La vida a veces te pone a prueba, pero es importante que no pierdas tu esencia ni que otros te digan cómo actuar.
4. Justificas el maltrato de los demás. No existe una sola excusa para aquellos que faltan al respeto a otros, mucho menos para los que ridiculizan. Ni el estrés que tengan en el trabajo, ni el que estén atravesando un momento duro en sus vidas. Tú vales mucho y mereces ser respetado en todo momento.
5. Crees que hay personas que deben estar por encima de ti. Ni tu jefe, ni tu padre, ni alguien que tú creas que está por encima, tiene derecho a tratarte mal.
¡Recuerda que tú vales por quien eres! Nunca hagas menos a otros y siempre trata de respetar de la misma forma que te gustaría que lo hicieran contigo. ¡Cuídate!
¿Te quieres?
Uno de los conceptos más difíciles de crear y entender es el del respeto propio. Sin embargo, para saber en qué consiste es necesario descubrir si se tiene. Por ello te damos las siguientes señales, con información de la psicóloga deportista y conferencista, Patricia Ramírez.
1. Cuando sobrevaloras las necesidades de los demás y desvaloras las tuyas. Aprende a decir que “No”. También es importante tu tiempo y actividades.
2. Dejas que los demás abusen de ti. Darte tu lugar no tiene nada que ver con el orgullo y la soberbia, sino informar a los demás que hay comentarios y situaciones que te hacen sentir mal y no lo deseas en tu vida.
3. Traicionas tus ideales. La vida a veces te pone a prueba, pero es importante que no pierdas tu esencia ni que otros te digan cómo actuar.
4. Justificas el maltrato de los demás. No existe una sola excusa para aquellos que faltan al respeto a otros, mucho menos para los que ridiculizan. Ni el estrés que tengan en el trabajo, ni el que estén atravesando un momento duro en sus vidas. Tú vales mucho y mereces ser respetado en todo momento.
5. Crees que hay personas que deben estar por encima de ti. Ni tu jefe, ni tu padre, ni alguien que tú creas que está por encima, tiene derecho a tratarte mal.
¡Recuerda que tú vales por quien eres! Nunca hagas menos a otros y siempre trata de respetar de la misma forma que te gustaría que lo hicieran contigo. ¡Cuídate!
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