jueves, 25 de junio de 2015

¿Como combatir el autoboicot? Claves para matar a tu peor enemigo: vos

autoboicot



De repente, todo venía de mil maravillas, pero tenías que cagarla. Lo hiciste de nuevo, muchacho. Otra vez, apareció esa voz interior que te dijo que la felicidad no es para vos, que no te la merecías, que es insoportable que un perdedor, alguna vez, se gane a la chica más linda del baile. Entonces, se puso a andar la maquinaria masoquista. La mente es muy compleja, lo sabemos. Porque el ser humano no sólo puede tener miedo de las cosas malas, sino también de las cosas buenas.

El éxito, por ejemplo, en más de una ocasión, produce sensación de vértigo. Insoportable. Literal. Es este miedo al éxito lo que suele tener como consecuencia el autoboicot, una actitud que impedirá, como sea, prosperar y alcanzar sus objetivos. El autoboicot, como indica la palabra, consiste en boicotearse y ponerse trabas a uno mismo, creer firmemente que no seremos capaces de alcanzar nuestros deseos en cualquier aspecto de la vida: laboral, afectivo, familiar…

Es como un círculo del que la persona no sabe cómo salir porque, además, tropieza una y mil veces en la misma piedra. En esencia se trata de un temor que se basa en el miedo al cambio: está claro que el éxito también conlleva cambios importantes en la vida del tipo, le hace salir de su área de confort y de seguridad (del terreno conocido) y lo enfrenta con la enorme oportunidad de ser feliz. Cosa que no es para cualquiera. Así que lo importante será que la persona deje de hacerse preguntas y se ponga en acción.

Entrar en acción aún con esos miedos es lo que va a hacer el real cambio de vida. Así que, en busca de una mejor calidad de existencia, y para batallar contra vos mismo, podrías pensarse en:

– Mejorar la autoestima. Quien posee una valoración positiva de sí mismo no va a cumplir con la profecía de que, indefectiblemente, le irá mal.

– Regular los niveles de exigencia y tolerancia a la frustración para evitar el autocastigo, que cumplirá la profecía que él mismo generó.

– Mirar de otro modo. Es muy difícil que a una persona le vaya mal en todo. Todo es según el color del cristal con que se mira.

– Revisar las emociones negativas. Al conocer la causa se puede recuperar la autoconfianza y romper con la ansiedad, la agresividad y el sentimiento de culpa.

–Reconocer los beneficios del pensamiento positivo. La persona que manifiesta abiertamente sus pensamientos y deseos y defiende sus legítimos derechos, inicia el camino para realizarlos.

– Reemplazar palabras del diccionario cotidiano. Quitar del vocabulario personal expresiones tales como: siempre, nunca, todo, nada, la realidad tiene matices.

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