viernes, 12 de junio de 2015

Cuatro consejos para alcanzar el sueño de la casa propia antes de los 35 años- Por Nicolás Litvinoff | EstudineroSEGUIR

Aunque existan argumentos claros que afirman que hoy es más conveniente alquilar que comprar e incluso a pesar de estar transitando un presente en el que la restricción del crédito limita su concreción, la casa propia sigue siendo el sueño que gran parte de los jóvenes argentinos tienen para "cuando sean grandes".
Desde esta columna, no obstante, estamos convencidos que un joven de entre 16 y 20 años puede alcanzar o bien quedar muy cerca de ese objetivo a los 35 si decide ocuparse de sus finanzas personales y direccionar su vida profesional siguiendo los 4 consejos que se verán a continuación:
1) Vivir con tus padres mientras puedas, generando un ingreso, ahorrando y colaborando con los gastos de la casa.
Tiempo atrás, los jóvenes decidían independizarse de los padres yéndose a vivir solos o con amigos alrededor de los 20 años. Pero los tiempos han cambiado y actualmente, en parte por las crisis económicas y en parte por los costos de vivir solo, la convivencia con los padres puede alargarse hasta los 30 años o más.
El consejo aquí es convertir esta situación en algo productivo, ya que de nada sirve prolongar la convivencia con la familia sin generar en ese lapso los recursos necesarios para poder luego independizarse de la manera más inteligente posible.
Cuando se trata de lograr objetivos, un buen consejo es comenzar a actuar como si ya estuviésemos en el lugar al cuál queremos llegar. En este caso, sería un error vivir en la casa de los padres como si estuviese un hotel 5 estrellas, porque no es ese el lugar adonde se irá más adelante cuando llegue la hora de independizarse.
Por ello, es importante colaborar en algunos de los gastos de la casa, así como también en las tareas cotidianas que luego habrá que llevar a cabo cuando se viva solo.
Pero para poder colaborar con los gastos de la casa es imprescindible primero generar algún tipo de ingreso, que también nos posibilite comenzar a ahorrar la diferencia entre lo que se gasta conviviendo con la familia y lo que se gastaría en caso de vivir solo.
Dado que estamos hablando de una edad en la cuál también hay que ocuparse de los estudios, las mejores posibilidades para llevar esto a cabo tienen que ver con realizar pasantías o buscar generar ingresos aprovechando el manejo de Internet y las habilidades sociales que esta generación de jóvenes ha ganado en su mayoría simplemente por haber nacido y crecido en la era digital.
Ejemplo concreto: En los últimos años han aparecido nuevas profesiones que pueden ser compatibles con el estudio como comunity manager o costumer services vía email.
2) Evitar los trabajos y profesiones rutinarias para desarrollarte:
La naturaleza del trabajo y la economía están transformándose, como ya sucedió otras veces en la historia humana, habilitando con ello un nuevo paradigma. El avance de la robótica hará que en los próximos años los trabajos rutinarios y menos calificados desaparezcan de la oferta laboral de las empresas.
The Wall Street Journal, uno de los periódicos de negocios más influyentes del mundo, publicó una nota el 8 de abril pasada llamada "Is your Job "Routine"? If So, Probably Disappearing" (¿Es tu trabajo rutinario? Si es así, probablemente desaparecerá". En esta nota se hace mención a un paper realizado por Henry Siu (University of British Columbia) y Nir Jaimovich (Duke University) en el que se muestra cómo el trabajo rutinario ha "colapsado" alrededor del mundo. Más interesante aún, se comprueba además que las recuperaciones que precedieron a las dos grandes crisis de la última década (2001 y 2008) fueron motorizadas casi exclusivamente por la creación de trabajos "no rutinarios".
Básicamente, lo que sucedió es que durante las recesiones lo primero que hacen las empresas es despedir a los trabajadores que cumplen funciones rutinarias que pueden ser automatizadas. Luego, cuando la economía se recupera, se continúa con la modalidad automatizada para bajar costos, produciendo entonces que la creación de empleo se focalice en nuevas áreas y los trabajadores despedidos tengan que capacitarse o cambiar directamente sus funciones para volver a incorporarse al mercado laboral.
Tener en cuenta este importante cambio de paradigma en el mercado laboral puede significar la clave para lograr tu crecimiento de ingresos y ahorro para los próximos años y acercarte al sueño de la casa propia en vez de encontrarte a los 30 o 35 años preso de un trabajo rutinario a punto de desaparecer que limite tus planes de independencia.
3) Incorporar hábitos saludables de finanzas personales lo antes posible:
Mi experiencia de más de 10 años como coach financiero me dice que, en general, recién pasado los 30 años la gente se da cuenta de que tiene malos hábitos financieros y decide cambiarlos para poder así lograr sus metas.
Pero la ventaja de comenzar a incorporar hábitos saludables para tu economía doméstica a los 20 años o incluso antes pueden ser exponenciales y acercarte con ello al sueño de la casa propia.
En primer lugar, es importante utilizar planillas de Excel para una correcta contabilidad de tus ingresos, gastos e inversiones. No importa tanto cómo armarla, cada modelo de planilla de finanzas personales es distinta en función de las necesidades del individuo que la confecciona.
Lo que debe figurar sí o sí es:
Ingresos y procedencias de los mismos: Ya sean ingresos por trabajo en relación de dependencia, free-lance o incluso subsidios por estudio, los ingresos deben estar debidamente clasificados y registrados mes a mes.
Gastos: separados en fijos (los gastos que tenés que realizar indefectiblemente todos los meses) y excepcionales (aquellos gastos inesperados que no forman parte de los fijos). Además de la correcta contabilidad de los mismos, es importante gastar siempre por debajo de las posibilidades y no dejarse tentar por la manada consumista actual.
Rentabilidad de las inversiones: El dinero que vayas ahorrando para la compra de la casa tiene que ser invertido para que genere un ingreso pasivo y mantenga o aumente el poder adquisitivo a lo largo del tiempo. Para saber como invertirlo, primero deberás incrementar tu inteligencia financiera para estar más receptivo a las posibilidades que vayan apareciendo en el camino.
El resto de los ítems a colocar en la planilla irán apareciendo con la práctica.
4) Estar al tanto de las nuevas ideas de Finanzas Personales y aplicarlas.
Las nuevas ideas de las finanzas personales de las últimas décadas son, por suerte, muchas y variadas y existe una amplia bibliografía en el país que acompañó el creciente interés del público por esta temática.
Conocer la diferenciación entre ingreso residual e ingreso lineal y las múltiples fuentes de ingresos que existen desde una edad temprana se presenta como una ventaja importante que podés adquirir y que seguro te acercará a tus metas con rapidez.
Ingreso residual versus ingreso lineal: Una pregunta que uno puede hacerse es: "Cuantas veces me pagan por cada hora que trabajo?". Si la respuesta es "solo una", entonces el ingreso que se recibe es lineal. Los ingresos que provienen de un sueldo son lineales.
Los ingresos residuales, en cambio, son los que se producen cuando se trabaja mucho de una sola vez y eso desencadena un flujo de ingresos constantes durante meses o inclusive años. Uno es recompensado una y otra vez por el mismo esfuerzo.
Se debe encauzar la energía a modos de trabajo y negocios que produzcan ingresos residuales, como por ejemplo: inversiones financieras, inversiones en real estate (comprar casas y luego alquilarlas), poseer franquicias, derechos intelectuales y muchas otras fuentes más.
Múltiples fuentes de ingresos: Es posible ver el dinero como agua que fluye desde una cascada hacia distintas cuencas. La primera cuenca debería ser la de los gastos de emergencia. El 10% de sus ingresos deberían ir ahí hasta tener al menos el equivalente a 3 meses de gastos mensuales ahorrados. Ese dinero debería estar colocado al tipo de interés más alto que se pueda encontrar, pero con la condición de que se pueda acceder al mismo en un lapso no mayor a 30 días. Una vez que esa cuenca se llena, la fuente del 10% desbordará hacia alguna de las tres cuencas adicionales: i) inversiones conservadoras, ii) inversiones moderadamente riesgosas o iii) inversiones de alto riesgo.
CONCLUSIÓN
Como vimos al principio de esta nota, el contexto económico actual es un caldo de cultivo ideal para la aparición de visiones pesimistas que podrían deprimir fácilmente a aquellos jóvenes que anhelan tener su espacio propio algún día.
Es verdad que todo sería más fácil si tuviésemos un sistema bancario que otorgase préstamos hipotecarios a tasas convenientes como sucede en la mayoría de los países desarrollados, pero lamentablemente no es esa nuestra realidad actual y debemos lidiar con ello.
Pero el mensaje, más realista que optimista, es que cualquier joven que siga estos consejos y esté realmente comprometido con la causa de la casa propia, no necesita de un préstamos hipotecario al 100% llegado el momento.
Sin entrar en complicadas variables económicas, y suponiendo un valor para un departamento de 80.000 dólares, mi afirmación con conocimiento de causa es: un adolescente de 18 años que adquiera buenos hábitos financieros como los aquí enunciados no debería tener problemas en ahorrar la mitad de ese importe en los 17 años que lo separan de la edad de 35, y entonces sí acceder a un préstamo hipotecario por la otra mitad. Al bajar el monto total requerido a la mitad, la relación cuota-ingreso se adecuará más a su presente y hará posible la operación de compra.
Eso si: mientras antes se comience a aplicar estos consejos, mayores serán probabilidades de éxito.
El sueño de la casa propia depende pura y exclusivamente de la dedicación y la aplicación que decidas darle a tus finanzas personales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario